COCINA
El aceite de oliva crudo
Crudo es la manera más sencilla de disfrutar de un aceite de oliva virgen extra. El aceite añade complejidad y profundidadt a los platos, y sirve para equilibrar la acidez o la salinidad de cualquier alimento, como puede ser una vinagreta, unos tomates o unas anchoas. El aceite de oliva crudo también ayuda a crear una textura más rica y untuosa aumentando el sabor de cada alimento.
El aceite de oliva para freir
Aunque el aceite de oliva refinado es muy adecuado para freir, el aceite de oliva virgen extra no lo es. Se quema a a los 120°C: una temperatura demasiado baja para freir bien. El alto coste del aceite de oliva virgen extra tambien hace desaconsejable su uso en la freidora.
El aceite de oliva en la plancha o en la sartén
El aceite de oliva virgen extra para la plancha y la sartén es un buen aliado. Ayuda a caramelizar los azúcares naturales de nuestros alimentos. Así los sabores se intensifican, mejorando el resultado de nuestro plato final.
El aceite de oliva en salsas
Con las salsas, intentamos que harmonicen con el gusto del alimento que acompañarán, y no enmascararlo. El aceite de oliva es la mejor grasa para la creación de cualquier salsa tanto si es fria o caliente.
Para hacer salsas frias para aliñar, recuerden que las bases acuosas y el aceite no se mezclan. Pata obtener una buena emulsión, empieze por mezclar todos los ingredientes con base acuosa (vinagre, limón, vino, mostaza) con una barilla, y después añadir el aceite poco a poco. Si se pone demasiado aceite, la emulsión se podría romper.
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El aceite de oliva también preserva el color de salsas frescas. Si tapa un tarro de pesto con una fina capa de aceite de oliva, se mantendrá el color verde intenso de la albahaca.
Adobar con aceite de oliva
El aceite de oliva es idóneo para los adobos porque facilita la penetración de los sabores a través de las paredes de los alimentos. Simplemente añadimos aceite a las especias que usaremos para adobar. Cubrimos nuestro alimento con el adobo y lo dejamos macerar en la nevera durante 20 minutos y una hora antes de cocinar.
El aceite de oliva y la pastelería
El aceite de oliva se usa para confeccionar pan y bollería. Tiene un sabor más dominante que el de la mantequilla y añade un componente importante a los postres y al pan.
El aceite de oliva añadido a la masa del pan contribuye a su sabor, y también forma una película sobre el gluten de la harina que ayuda a mantener el pan tierno, y para que suba más la masa con la levadura.
Tradicionalmente, las cocas y los buñuelos también se hacen con aceite de oliva y no con mantequilla. Además, la nueva generación de cocineros desarrollan postres cada vez más inovadores con el aceite de oliva.
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